Hablemos de tus límites: El tigre de Brownsville
Hace días visitamos el Zoológico de Brownsville en Texas. Fue una visita recreativa y educativa para mi hija. Recorrimos todo el zoológico, entramos a todas las exhibiciones y vimos a todos los animales. Verlos era un sinfín de pensamientos que corrían por mi mente. Llegó el momento cuando llegamos al área de los felinos de África. Enormes tigres que descansaban bajo el calor de Texas. Observé detenidamente el área en la que se encontraban y el área en la que nos encontrábamos nosotros. No era difícil comprender la fuerza, el alcance y lo que esos felinos podían lograr. Así que me puse a pensar en ¿cómo es que teniendo unas paredes tan chicas, sigan ahí dentro sin el más mínimo afán por querer salir y mínimo correr? Sabemos que los grandes tigres de África pueden alcanzar velocidades impresionantes cuando viven en su hábitat natural. Pero sólo los vi. Sin recibir respuestas a mis pensamientos.
Siendo un tigre de África de ese gran tamaño, ¿por qué no brinca esa barda e intenta correr? No existían redes de seguridad, mecanismos tecnológicos para evitar que se salieran, no había medidas especiales más allá de una barda con un vidrio y unos cuantos árboles. Ese tigre, fácilmente podía brincar la barda y salirse. Y me quedé unos cuantos minutos observándolo. Me perdí en su pelaje, tratando de entender sus sentimientos. El tigre se fue al pequeño estanque que figuraba en el centro del área para felinos y se sumergió, se lamió sus patas y salió.
No corría. No brincaba. Tampoco se le veía esa alegría en el rostro. Estaba muy grande y gordo, muy bien cuidado, pero se veía triste y desganado. De pronto a mi mente vino el siguiente pensamiento:
Así es lo que sucede con las personas. No se dan cuenta de la capacidad que tienen y viven en un lugar donde no son felices, creyendo que más allá no es para ellos y jamás utilizan todo su potencial.
Vi al tigre, bajé el rostro y le agradecí por mostrarme tanto y me fui a seguir el recorrido. ¿Cómo es posible que la mayoría de las personas seamos como ese tigre del Zoológico de Brownsville? Que muchos creamos que no es posible poder cambiar nuestra realidad, que aunque estemos tristes, insatisfechos, con sueños, prefiramos quedarnos en el lugar que estamos, sin utilizar nunca nuestros talentos, todo nuestro potencial.
¿Te gustaría ser como ese tigre? Yo creo que si cada quien viera su vida desde una perspectiva ajena, diría que no le gustaría estar ahí, sin embargo ¿eres como ese tigre, aún no te das cuenta de tus talentos y todo tu potencial? La buena noticia es que tú sí puedes cambiar tu realidad.
Date cuenta de todo lo que puedes lograr, alcanzar, hacer en tu vida y ¡hazlo!
No te quedes como ese tigre tan solo en el estanque sin correr, sin darse cuenta de su capacidad, ¡atrévete! Y verás cómo logras todo lo que te has propuesto.
