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Dos tipos de pensamientos


Hay 2 tipos de personas:

1. Ven que la vida te sonríe y se acercan a ver si les caen sobras. Se hacen amigos o intentan dar lástima con su situación para que les des algo de lo que la vida te dio.


Así como también muchos han llegado y me piden "¿no me echa la mano por favor?, ¡una ayudadita!, ¡con lo que guste cooperar! ¡Es para una noble causa! ¡Ya estoy grande ayúdeme! ¡Es que le debo a _______, ¡¿si me prestas?!, mire que tengo al familiar enfermo y andamos juntando, mire que se murió fulano y andamos juntando, mire que no soy de aquí y no tengo como regresar a casa, es para la iglesia fulana de tal, es para que los muchachos se vayan al retiro...".


2. Aquellos que a pesar de su situación, quieren cambiar su realidad y no se victimizan, al contrario se hacen responsables de su realidad y llegan de esta manera:


"Oiga no tendrá trabajo que me pueda dar? Le hago de todo, limpieza, plomería, hasta a la electricidad, carpintería, lo que sea... solo le pido tanto..." generalmente me piden agua y muy poco dinero. Los empleo, alimento y siempre, les doy más de lo que pidieron porque sé que ellos tienen una mentalidad diferente, una mentalidad que busca cambiar su situación al responsabilizarse de la vida y no al victimizarse como la mayoría. Ellos no llegan con "pobre de mi" aunque se ve que viven muy mal. Ellos llegan con, ¿en qué puedo servir?

Las personas que llegan con esa otra mentalidad, son diamantes en bruto a los cuales con guía, amor y enseñanza se les puede encaminar y hacer que sobresalgan. Tienen ganas. Y en vez de tomar atajos se esfuerzan. A muchos les he propuesto educarles, ayudarles a desarrollar talentos, levantarles. Unos lo han tomado, otros, los de la primera mentalidad no. Ellos solo viven como víctimas y no quieren cambiar ni su realidad ni sus pensamientos, creen que es obligación de los que "vivimos mejor" darles y ver por ellos. Los segundos no sólo cambiarán sus pensamientos, sino que con ello su realidad y la semilla seguirá esparciéndose. En Latinoamérica muchos, por la educación que tenemos, tienen esta primera mentalidad.

Otros son personas con la segunda mentalidad. No la primera. Ellos, a la larga... recibirán mucho más que los de la primera mentalidad.

Así como a mi nadie me regaló nada sin embargo hubo quienes me enseñaron, educaron, aceptaron y amaron, y me sirvió para cambiar mi pensamiento y así mi realidad, así ahora hago. No, no llega fácil. No, esto requiere tiempo, esfuerzo y muchísimos sacrificios, pero si eso puedes enseñarlo y alguien más acepta ese reto, verán resultados que sorprenderán a muchos.

Hace ya muchos años alguien dijo, que era más sabio enseñar a pescar al discípulo que darle el pescado ya servido. ¡Me encanta encontrar carbones y apoyarlos a convertirse en diamantes!

Yo, en algún momento de mi vida fui de la primera mentalidad "pobre de mi" hasta que me decidí cambiar y llegué a la segunda mentalidad. Costó. Y mucho. Siendo mamá soltera y tratando de ordenar una vida al mismo tiempo que sacas adelante a otra... se dice fácil. Pero este tipo de experiencias, cambia mentalidades.

Todo, está dentro de uno mismo. Al cambiar el pensamiento cambia la vida.

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